top of page

Sede Canónica

 

 

 

La Sede Canónica. Santuario de Nuestra Señora de África

 

Construida en el siglo XVIII, se cree que sobre una ermita portuguesa, está dedicada a la imagen de Santa María de África, enviada a comienzos del siglo XV por el Infante D. Enrique de Portugal a Ceuta, fue reedificado a finales del siglo XVII y añadido su cuerpo de iglesia, de tres naves, a mediados del siglo XVIII. Es una iglesia de planta basilical con tres naves y pilares envueltos en semicolumnas corintias de fuste estriado. La portada es neoclásica con columnas renacentistas con la leyenda “Mater et Patrona”

Recientemente se ha reformado su fachada por el arquitecto Francisco J. Pérez Buades. En su interior destaca el retablo barroco dorado que preside la imagen gótica de Santa María de Africa (Patrona de nuestra Ciudad), una piedad procedente de Centroeuropa, escoltada por las tallas barrocas de San Agustín y San Francisco de Sales. En el tempo hay imágenes valiosas de Fernando Ortiz, Castillo Lastrucci o Pineda Calderón.

 

 

Historia del Santuario

 

El Infante Don Enrique el Navegante en 1421 envió a Ceuta una imagen de la Virgen con este mensaje: "Os envío una imagen de la Virgen, muy devota mía". Añadía el mensaje que a esa imagen se le había rendido culto anteriormente y que para adelante la venerasen y nombrasen con la advocación de Santa María de África. Completaba el gesto el Infante con un rasgo de su personal piedad entregando a Nuestra Señora de África su bastón de mando o "Aleo". Ceremonia ésta tan simbólica que luego repitieron los comandantes generales de la plaza de Ceuta.

Fue coronada canónicamente el 10 de noviembre de 1946. Y aunque siempre fue considerada patrona, no fue hasta el 24 de noviembre de 1949, cuando Su Santidad el Papa Pío XII otorga el breve pontificio declarando oficialmente el patronazgo.

El Ayuntamiento de la ciudad de Ceuta la proclamó Alcaldesa Perpetua el 5 de marzo de 1654.

 

La imagen de nuestra Señora de África

 

La escultura es una talla gótica de la segunda mitad del siglo XIV. Se presenta entronizada, sedente, y con el cuerpo muerto de Cristo en sus brazos, al estilo del paso de la Angustias o de la Piedad. La imagen está tallada en un solo bloque de madera, excepto la cabeza de Cristo y la mano izquierda de la Virgen, ahuecándose en la zona posterior, según costumbre de las imágenes destinadas a ubicarse en altares o retablos.

Este hueco aparece cubierto en la actualidad por una tapa de madera formada por varios tablones. Pese a no ser una imagen de vestir, generalmente lleva un grueso manto de ricas telas, que le cubre la parte trasera de la talla, quedando a la vista toda la parte frontal de su cuerpo. La imagen corresponde a la tradición de las ‹‹Vírgenes negras››.

La Virgen de África ostenta el bastón de mando ‹‹Bastón de Avó››, donado por don Pedro Meneses, primer gobernador de la ciudad.

bottom of page